La risa es mucho más que un gesto espontáneo: es un estímulo terapéutico con grandes beneficios físicos y psicológicos, especialmente en personas mayores. Diversos estudios demuestran que reír con frecuencia fortalece el sistema inmunológico, mejora el ánimo y fomenta la socialización.
¿Qué beneficios físicos tiene reír en los mayores?
Reír genera una auténtica gimnasia interna. Al reír, se activan más de 400 músculos, se oxigena el cerebro y se estimula el sistema cardiovascular. Además, la risa reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y contribuye a la relajación muscular.
En la tercera edad, el humor se convierte en una herramienta preventiva frente a la hipertensión, la ansiedad y hasta el insomnio. Tal y como señala la Sociedad Española de Neurología, la risa también favorece la neuroplasticidad, ayudando a mantener una mente activa.
¿Qué beneficios psicológicos tiene reír?
La risa libera endorfinas, conocidas como las “hormonas de la felicidad”. Este proceso mejora el estado de ánimo, potencia la resiliencia y ayuda a las personas mayores a afrontar la soledad o el duelo de manera más positiva.
Además, la risa compartida favorece la integración social, creando vínculos emocionales entre residentes y familiares.
“La risa no borra los problemas, pero los hace más llevaderos y nos conecta con los demás”.
¿Cómo fomentar el humor en las personas mayores?
Existen diferentes maneras de estimular la risa en la tercera edad:
- Terapia de la risa o risoterapia, utilizada en talleres grupales.
- Películas y obras de teatro de comedia, que provocan emociones positivas.
- Juegos y dinámicas sociales, que favorecen el humor compartido.
- Sesiones de música y baile, que generan espontaneidad y alegría.
Según la Fundación Española de la Risoterapia, practicar la risa durante al menos 15 minutos al día tiene efectos comparables a una sesión ligera de ejercicio físico.
Ballesol: el humor como parte del bienestar
En cada residencia de personas mayores de Ballesol, el humor se integra en la vida diaria de los residentes a través de actividades lúdicas, celebraciones, espectáculos y sesiones de risoterapia. Estos momentos no solo promueven la salud, también fortalecen los lazos entre residentes y profesionales.
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