En Ballesol San Juan están convencidos que las emociones pueden tener un impacto significativo para la mejora de la calidad de vida. El ejemplo es Dª Matilde Ruiz, que cumplió 100 años rodeada de toda su familia, y trabajadores de este centro residencial que “admiran su amor y entrega familiar” y que se lo agradecieron cantando el cumpleaños feliz con un cuarteto de saxo, una dedicatoria de Dª Charo (su inseparable amiga) y una placa conmemorativa.