Cada 21 de septiembre, se conmemora el Día Mundial del Alzheimer. Una jornada para concientizar sobre una de las enfermedades neurodegenerativas más comunes.
Con millones de personas afectadas a nivel mundial, el Alzheimer se ha convertido en una de las principales causas de dependencia y deterioro cognitivo en la vejez. Sin embargo, detectar esta enfermedad en sus etapas más tempranas puede marcar la diferencia.
Con residencias Alzheimer y atención especializada la calidad de vida de estos pacientes puede mejorar significativamente.
¿Por qué es clave la detección temprana?
El Alzheimer es una enfermedad progresiva, lo que significa que comienza con síntomas leves y, con el tiempo, avanza deteriorando gravemente la memoria, el comportamiento y la capacidad de realizar las actividades diarias de manera independiente.
La Alzheimer’s Association ha creado esta lista de señales de advertencia de la enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencia.
La detección temprana es importante por ser una enfermedad degenerativa y sin cura, ya que permite a los pacientes acceder a tratamientos que pueden ralentizar el avance de los síntomas y mejorar la calidad de vida.
Detectar la enfermedad en sus fases iniciales también facilita la planificación de los cuidados, con la creación de rutinas diarias hasta la toma de decisiones importantes para el futuro. Con ayuda de terapias multisensoriales y profesionales en el campo, las personas que padecen de Alzheimer pueden llevar un estilo de vida con menores dificultades.
El incluir este tipo de terapias dentro de su entorno facilita a crear rutinas que mantendrán su día más estructurado.
Primeros signos de alerta
Uno de los mayores desafíos del Alzheimer es que los primeros síntomas pueden ser sutiles y confundirse con los signos del envejecimiento. Es importante que los familiares estén atentos, ya que el reconocimiento temprano puede ser clave para buscar ayuda profesional a tiempo.
- Pérdida de memoria que dificulta con la vida diaria: Olvidar eventos recientes, repetir la misma pregunta una y otra vez o depender cada vez más de recordatorios.
- Dificultad para planificar o resolver problemas: Las personas con Alzheimer temprano pueden tener problemas para seguir una receta o tomar decisiones que antes hacían de manera automática.
- Desorientación en tiempo y espacio: Perderse en lugares familiares, no recordar cómo se llegó a un lugar o confundir las fechas son señales de principio de Alzheimer.
- Cambios en el estado de ánimo o personalidad: El Alzheimer también puede manifestarse en forma de irritabilidad, confusión o miedo, especialmente en lugares donde el paciente no conoce.
¿Qué hacer si se observan estos síntomas de Alzheimer?
Si un familiar comienza a mostrar alguno de estos síntomas de padecer Alzheimer, lo primero es actuar con rapidez. Es importante consultar con un médico para realizar una evaluación.
Cuanto antes se obtenga un diagnóstico, mejor será para el paciente y antes se implantará su tratamiento.
Desde las residencias y apartamentos Ballesol los familiares pueden tramitar la ley de dependencia y recibir orientación para adaptarse mejor a este nuevo cambio.
El Día Mundial del Alzheimer no solo busca generar conciencia sobre esta enfermedad, sino también resaltar la importancia de la detección temprana en esta enfermedad degenerativa. Estar atentos a los primeros signos y actuar rápidamente puede mejorar significativamente la calidad de vida del paciente.
Aunque el Alzheimer no tiene cura, la intervención precoz puede marcar la diferencia.
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