Las gerocultoras son un pilar fundamental en las residencias de ancianos de Ballesol, desarrollan una labor imprescindible para las personas mayores.
Muchas veces se convierten en los pies, las manos e incluso los ojos de los residentes, dándoles toda su atención y garantizando su bienestar.
Este año han sido las personas que han estado más cercanas a ellos, con toda la presión añadida por el COVID-19.
Marta Romero realizó las prácticas del título de Auxiliar Socio Sanitario en la residencia de ancianos en Valencia, Ballesol Patacona, en 2017, al finalizar este periodo y dado su nivel de excelencia, entró a formar parte de la plantilla.
Marta, para ti ¿Cómo debe ser la relación entre residente y gerocultor teniendo en cuenta que sois las personas que más directamente apoyáis al residente en las tareas diarias?
El gerocultor tiene que ganarse la confianza del residente y mantener una relación muy cercana.
Siempre teniendo en cuenta la personalidad de cada uno y sus circunstancias, ya que en la mayoría de los casos son muy pudorosos al inicio de tratarlos.
Tenemos que ser conscientes que su deterioro va a más y que somos nosotros los que tenemos que suplir esas carencias, todo tiene que hacerse con respeto y mucho cariño.
Tratar como nos gustaría que tratasen a nuestros padres
Siempre tenemos que tener empatía y solidaridad, tratar como nos gustaría que tratasen a nuestros padres…. Ya que con una caricia, una buena palabra o incluso una simple mirada, alegras el día del residente.
Puedes seguir leyendo la entrevista completa aquí: ¿QUÉ HACE UN GEROCULTOR EN UNA RESIDENCIA DE MAYORES?
Véase también:
Las Residencias de Mayores celebran el Día Internacional del Auxiliar de Enfermería