Decía Aristóteles que “en el movimiento está la vida y en la actividad reside la felicidad”. Una frase que podrían hacer suya los residentes de los 14 Centros Residenciales de BALLESOL en la Comunidad de Madrid. El motivo para seguir envejeciendo activa y saludablemente lo han encontrado en una buena causa, tan solidaria como necesaria. Desde el primer día que la Presidenta de BALLESOL, Dª Lola Soler, les habló de los niños y adolescentes enfermos de cáncer, su sonrisa se hizo más evidente.
“Sería maravilloso aprovechar nuestro tiempo en los talleres de laborterapia para ayudar a todos los jóvenes enfermos ¿verdad?”. La residente Dª Carmen García, una de las más activas en BALLESOL Pozuelo, y que en su día ganó el Campeonato Wii en BALLESOL, seguía animando a los demás. “Aquí hay muchos artistas, buenas manos y sobre todo grandes corazones”. La propuesta convenció a todos, y el equipo de Técnicos de Animación Socio Cultural trasladó a la Presidenta de BALLESOL un proyecto solidario que enamoró a todos. “La ilusión y las ideas para reciclar las cápsulas de Nespresso con las que diseñar y elaborar collares, broches y pulseras, fue iniciativa de ellos” añade Dª Lola Soler mientras enseña unas bufandas de lana que no duda en explicar su historia. “Hubo residentes que cuando les propusimos colaborar con la Fundación Aladina no dudaron en reconocer su maestría con los patrones, los hilos y agujas para coser cualquier prenda”.
Grupo BALLESOL ayuda a los niños enfermos de cáncer de la Fundación Aladina
Los últimos meses han sido frenéticos en BALLESOL, en los talleres de laborterapia, manualidades y por la participación de los residentes en el mercadillo que la Fundación Aladina organizó en Navidad.
Entrega del talón solidario
El propósito de vender todo lo realizado ya no era una utopía. El día de la entrega – el pasado 20 de febrero de 2014- del talón solidario en BALLESOL Príncipe de Vergara, sólo quedaban una decena de artículos para que los invitados pudiesen ver de cerca el trabajo realizado. “Ha sido una experiencia maravillosa, me siento feliz, joven y protagonista en este proyecto solidario e intergeneracional con los más jóvenes”. Segundos después, esta residente no podía creérselo. “¡Hemos recaudado 12.052 euros para ayudar a los niños y enfermos de cáncer!”. Los aplausos recorrieron cada rincón del Centro Residencial. A la Presidenta de BALLESOL, Dª Lola Soler, le pudo la emoción en las palabras de agradecimiento. “Sois maravillosos, un ejemplo para todos nosotros, como residentes y personas. Todo el dinero recaudado irá destinado a conseguir que los más pequeños no pierdan la sonrisa con proyectos como el apoyo a las terapias lúdicas con las que se atiende a 1.221 niños y adolescentes enfermos de cáncer cada año en los Hospitales Niño Jesús y Gregorio Marañón de Madrid”. En los últimos doce meses,
La Fundación Aladina (www.aladina.org) ha realizado 63 trasplantes de médula ósea.
Las sentidas palabras de la fundadora de BALLESOL continuaron con la sensibilidad con la que el residente D. José Manuel Reverte se dirigió al director de la Fundación Aladina, D. Paco Arango, para expresarle el compromiso y la felicidad que ha supuesto esta experiencia “para cada uno de los residentes, que de forma voluntaria y afectiva, ha dedicado su tiempo, conocimientos y esfuerzos” por un objetivo de cooperación y solidaridad. El respaldo a los niños con cáncer llegó también desde el deporte. La generosidad de la familia del tenista Verdasco con esta iniciativa, les llevó a regalar unas camisetas del deportista a los niños de la Fundación Aladina y a sortear una de sus raquetas con las que ha conquistado tantos éxitos.
El acto de clausura estuvo acompañado por la Orquesta de Pulso y Púa de la Universidad Complutense, una asociación de antiguos tunos de la Universidad de Madrid , que llevan la música como una partitura deseosa de ser interpretada. Una representación de los ochenta músicos y amigos que conforman esta orquesta – inspirada en autores como Albéniz, Bach o Beethoven- despidió el evento con un programa musical en el que sonaron pasodobles como “Viva la Jota”, las seguidillas de Tomás Bretón con “La Verbena de la Paloma”, La Amistad, de los Gavilanes o “El fallero” de J. Serrano.
Y es que como dijo una residente al terminar esa tarde tan mágica, “llegará un día que nuestros recuerdos serán nuestra riqueza”.
Vídeo sobre la Labor solidaria de La Fundacion Aladina
Audio de la Orquesta Pulso y Púa
