POR SAN EUGENIO CASTAÑAS AL FUEGO
Con la llegada del otoño, es muy frecuente salir a recoger castañas. En BALLESOL Gijón es una cita con la naturaleza que se espera con paciencia y emoción por parte de los residentes. Degustarlas es tan apreciado como su recogida, algo en lo que también han participado los residentes en los últimos años.
El momento más esperado lo relata uno de los residentes. “El Magüestu es una reunión de amigos y familiares alrededor de la castaña” que continúa con una degustación de lo más entretenida. “¡Qué ricas estaban las castañas asadas y las cocidas en leche!”.
Al lado de los residentes, la conocida Mari Castaña, intentando cambiar las castañas ricas por otras crudas y duras… hasta que con ella y todos los residentes se cantó el Asturias Patria querida y muchas más canciones para acompañar la degustación.
UN ANTROXU MUY HAWAIANO
Hasta Gijón nos fuimos para celebrar el Carnaval. “El Antroxu es diferente, siempre me ha gustado desde niña”, adelantaba a comentar una de las residentes de BALLESOL Gijón. La denominación que adopta el Carnaval en esta región- recuerda la residente Dª Carmen– convierte estos días en una fiesta en la que compartir tradiciones y recuerdos con todo tipo de personas. Este año la idea estaba pensada mucho antes de lo esperado. “¡Nos hemos vestido de hawaianas!”, comentaba una residente que movía con gracia una de las faldas adornadas con flores de todos los colores.
Entre los actos más respetados, se celebró del día de Comadres, una reunión en la que las mujeres se juntan con sus amigas para charlar y merendar…”Jugamos a una Pasapalabra especial de Carnaval, cantamos canciones tradicionales”, comentaban algunos residentes. Otros aún escuchaban entre risas la actuación de la charanga “Los Corraones”. “¡Cómo sonaban los tambores al paso del Carnaval, Carnaval…!”. Y por fin llegó el desfile de hawaianos sobre unas “paradisiacas playas” ubicadas en BALLESOL Gijón, que a más de uno le hizo soñar entre bromas y canciones con un destino “casi tan feliz como el de estar aquí”, se apresuró a decir un residente.
¡MIRA QUIEN BAILA!
Para las personas mayores el baile es mucho más que un arte. Los beneficios que en él encuentran comienzan en el estado anímico. “Cuando se plantea una actividad en la que se incluye el baile, los residentes participan de manera más activa y afectiva”, aseguran en BALLESOL Gijón.
Uno de esos momentos lo vivieron el pasado 25 de octubre. Los más bailones de este Centro Residencial participaron en el II Concurso de Baile.
Allí no faltaron los residentes especialistas en pasodoble, los que dominaban los ritmos altos de la rumba y la salsa, o los que apostaron por un tango “para enamorar al jurado”, comentó uno de los participantes.
Entre los 24 bailarines, la mención especial recayó en aquellos que en silla de ruedas o con deficiencia visual “superaron con maestría y clase” los inconvenientes.
HILANDO FINO
El taller de manualidades o laborterapia dirigido por el servicio de Terapia Ocupacional permite a los residentes “mantener, rehabilitar o reeducar aspectos físicos, mentales o sociales”.
Con esta disciplina, añade Beatriz Polo, la terapeuta ocupacional en BALLESOL Gijón, “los residentes han sido capaces de elaborar colchas de cuadros hechas con punto a dos agujas y con ganchillo, inspirándonos en la técnica del patchwork”.
Los beneficios para todos ellos han sido evidentes. “Desconocía las habilidades que tenía con la aguja y la rapidez con la que he sabido anudar parte de la colcha”, resumía un residente después de recibir las felicitaciones de sus familiares y amigos.
