Las Olimpiadas que cada año se celebran en los centros residenciales de Ballesol producen evidentes beneficios para el que participa o apoya estas disciplinas convertidas ya en clásicas y divertidas. En Ballesol Fabra i Puig este evento deportivo y social ha tenido mayor afluencia que años anteriores. Los bolos fueron los más solicitados, demostrando los residentes que la habilidad y la puntería son perfectas para una disciplina que desearían “que fuera olímpica”, comentaron entre risas.
Otros de los juegos estuvieron relacionados con el tacto y la agudeza visual. Algo que tuvo su recompensa, ya que todos los participantes fueron condecorados.