¡Pippi Calzaslargas, Pippilota para los niños soy, Pippi Calzaslargas, sí señor, esa soy yo! Montados en “Pequeño Tío”, así cantaron los residentes y los que se apuntaron a celebrar un carnaval de lo más divertido en Ballesol Gijón. Elegir el mejor disfraz es siempre difícil “por el empeño y originalidad que le ponen todos los residentes” subrayó el jurado antes de elegir los ganadores. El mejor fue Pipi Calzaslargas, aunque todos recibieron los aplausos y la admiración de los presentes. El día continuó con la visita de la Charanga Los Gayoleros, “que nos hicieron bailar con sus ritmos y sorprendernos con sus preciosos trajes”, contaron antes de asegurar que “ya contamos los días para que llegue el próximo carnaval, carnaval, carnavaaal, carnavaaal te esperooo…”