Con el entierro de la sardina se anuncia el final del Carnaval, por ello en Ballesol Príncipe de Vergara decidieron celebrarlo con una gran fiesta a la que fueron invitados los familiares para compartir un original desfile con los disfraces que los residentes escogieron… y elaboraron.
Así, sobre una improvisada pasarela se celebró un concurso para elegir el disfraz más gracioso, original y elaborado. Vestidos de cocineros, brujas o joteras, todos los residentes recibieron un merecido aplauso antes de disfrutar del karaoke y el baile para despedir el carnaval.