«Envejecer es como escalar una gran montaña; mientras se sube, las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena”. La frase ejemplifica la filosofía de una residencia que basa sus servicios en la atención personalizada y profesionalizada. El cariño y la devoción en el cuidado diario de nuestros mayores han sido vitales para que Ballesol Gijón haya cumplido el pasado 8 de septiembre su décimo aniversario. Un evento que fue respaldado por el Consejero Delegado de Grupo Ballesol, D. Ignacio Vivas, que felicitó a los profesionales de Ballesol Gijón por “saber transmitir con el trabajo diario el objetivo de excelencia con el que Ballesol se diferencia del resto”. Igualmente desde la dirección de Marketing y Comercial, Yosune Rodriguez destacó que “durante este tiempo este centro residencial ha sido referente en la atención asistencial y residencial con sus residentes y, a su vez, comprometido con las necesidades y demandas de la sociedad”.
En un día tan especial para los 152 residentes que actualmente viven en Ballesol Gijón, los familiares, amigos y profesionales de esta residencia, todos ellos quisieron poner en práctica ese lema que tanto repiten –“Ponerle vida a los años” y no al revés-con diferentes actos que muestran cómo envejecer con los cinco sentidos: muestra del trabajo desarrollado cada semana en los talleres de manualidades y laborterapia, presentación del coro musical compuesto por quince residentes, muestra fotográfica de las distintas actividades diarias, merienda de productos típicos de Asturias, actuación de gaiteros… ejemplos para entender cómo envejecer con los cinco sentidos desde hace 10 años.
