Los residentes de Ballesol San Juan, en colaboración con los trabajadores sociales, psicología, gerocultoras, terapeutas, etc. elaboraron abanicos solidarios pintados a mano y centros de mesa por una buena causa: recaudar fondos con la venta de estos objetos para ayudar a los niños con autismo de la Asociación de Padres de personas con autismo de la Comunidad Valenciana (APACV).
El resultado, cuentan los residentes, “ha sido un éxito de participación y de venta”, conseguido con la solidaridad de mucha gente.