Ballesol Valencia celebró las Fallas 2016
Las Fallas forman parte de la historia patrimonial, cultural, social y política. La relevancia que adquiere cada año en las residencias de Ballesol Valencia (Gobernador Viejo, Burjassot, Patacona, Serrería, Valterna, Vía Parque, San Juan y Costa Blanca resort) evidencia el compromiso y respeto con las tradición e identidad de una filosofía en la que los residentes son protagonistas. La elección de la Fallera Mayor es un ejemplo. Dª. Mercedes Pellicer, D. Rafael Rausell, Dª. Sagrario Sánchez o D. Luciano Novillo, han sido algunos de los residentes elegidos como embajadores de la fiesta de Las Fallas 2016.
Seguidamente a este acto, cada residencia Ballesol realizó la plantá del monumento fallero, un acto emotivo y familiar en el que disfrutar del compromiso y la ilusión con la que residentes, familiares y profesionales de los ocho centros residenciales -explica Vicente Cuesta, director Operaciones Zona de Mediterráneo del Grupo Ballesol– dedican su tiempo a elaborar ninots de gran valor sentimental. La celebración de Las Fallas también está concebida para fomentar la participación y el conocimiento de las costumbres más arraigadas en Valencia durante estos días. De esta forma todos los interesados han podido visitar la Mascletá de la Plaza del
Ayuntamiento, la exposición del Ninot 2016 o la ofrenda de flores de las Falleras Mayores de Valencia y sus cortes de honor.
La solemnidad con la que, una vez más, se desarrolló la ceremonia de la ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados -preciosos ramos de flores con los que la Fallera Mayor, Damas de Honor, Comisión Fallera, residentes, trabajadores de la residencia, familiares, decoraron el manto de la Virgen- en Ballesol Valencia, concitó el interés y compromiso de las juntas locales y responsables de las áreas de festejo cultural y bienestar social de cada distrito, que destacaron “el ejemplo de respeto histórico, cultural y social que Ballesol mantiene con Valencia y sus residentes”.
Este año tampoco ha faltado el color y la luz de los castillos de fuegos artificiales, el sabor del chocolate con buñuelos, los tradicionales fartons o el olor a pólvora de la Cremá de la última falla en Ballesol Valencia, una experiencia que cada uno de los centros ha vivido manteniendo el sentimiento fallero y la ilusión por cada festejo.
