Teresa Caupeil escucha atentamente el relato del entrevistado, otro residente de Ballesol Mirasierra con muchas cosas que contar. “Soy muy feliz, y lo consigo recordando los buenos momentos, entre los que están mi experiencia como botones del banco de España y en la milicia siendo piloto de aviones…” ¡Eso sí que es un titular y una bonita historia! exclama el grupo de residentes con vocación de periodistas que han fundado para Ballesol Mirasierra, “Cosas de La Tercera”, un periódico donde dar valor a las historias de vida.
El mejor homenaje a todos los residentes y familiares de Ballesol está en cada palabra escrita, aquella que tiene vida y proporciona sonrisas a los que la leen. La receta es un editorial que da sentido al trabajo que también realizan los TASOC (Técnicos de Animación Socio Cultural) Terapeutas Ocupacionales, Psicólogos… en los talleres de creatividad, un espacio con evidentes beneficios personales, cognitivos y sociales.
En Ballesol Mirasierra cada residente apura hasta la última línea para cerrar su reportaje. D. Domingo Monjas escribe sobre el toro bravo, Dª. Carmen Roa redacta los mandamientos de la buena nutrición en la tercera edad; D. Marciano Catalina se atreve con una receta de naranjas en aceite… “En este periódico también hay secciones para los viajeros, los románticos y los poetas”, añaden periódico en mano Dª. Julia Lorenzo, Dª. Pilar del Castillo y Dª. Felicidad Lucas, que lee en voz alta su preciosa historia de amor redactada para el periódico y surgida –como tantas otras- en las fiestas del pueblo.
En la improvisada mesa de redacción de Ballesol Gijón no hay teléfonos sonando, ni prisas; sólo paz, recuerdos y “ganas de contar historias en las que participan residentes, familiares y profesionales de Ballesol”, adelantan entre guiños y sonrisas los creadores de “El Periódico de Ballesol”, de lectura fácil, emotiva, entretenida y curiosa, de la que sobresalen confidencias como la de D. Roberto Rodríguez, residente de Ballesol Gijón, “que pese a haber perdido movilidad y aumentar los dolores corporales”, no deja de ayudar todas las tardes en el salón en lo que puedan necesitar los demás. La entrevista del primer número está dedicada a él.
También hay espacio para los recuerdos “que nunca se irán”, en una sección en la que hay líneas tan escogidas como las de Dª. Matilde Arias, que escribe una bella historia de literatura y musicalidad. “Recuerdo la banda de gaitas llamando a la fiesta. Las mozas con sayas coloradas, blusas estampadas y dengue y mandil bordados en abalorios negros…” La sección de noticias denota actualidad, actividad y salud alrededor de todos ellos. ¿Y del amor? pregunta una de las residentes más habituadas a la lectura. Dª. María Ciurana ha sido la primera en compartir en estas páginas la suya. “María estaba cruzando la calle cuando un coche estuvo a punto de atropellarla. Al volante iba Castor, un joven que salió inmediatamente a disculparse. Después del susto, volvieron a encontrarse entre las atracciones de la feria, y comenzaron a hablar, y así se inició su noviazgo y su relación…” La lectura de esta historia enamora, como las que está dispuesta a escribir Dª. Priscila Carazo, la sensibilidad de una pluma para poemas de rima consonante, o la de Dª. Esther Alonso, Dª. María Luisa García Morán y D. Arturo Muñiz, al escribir sobre “el amor por el deporte, el ejemplo de superación y los sueños de un deportista de élite”, como fueron ellos. Se apagan las luces de una pequeña lámpara que ha sido testigo de la fundación de un periódico. Sobre la mesa los primeros ejemplares dan valor a las historias y reflexiones de residentes y familiares. “No ha quedado nada mal para ser el primer número”, sonríen convencidos de que la invitación a la lectura plácida y entretenida va a ser un éxito.
