Si hay tradiciones que no se pierden con los años esa es la de ver a los residentes de Ballesol Cerrado Calderón, Teatinos y San Carlos disfrutar de una jornada en el Real de la Feria.
Las risas y los buenos recuerdos-dicen- están asegurados en un día en el que no falta un buen brindis con un Cartojal, un vino natural dulce de uva. La afluencia de tantos residentes llenó la caseta de esta Bodega, animada y colorida por los que se acercaron a verla y por los muchos que se arrancaron a bailar.