Quisiera expresar mi más profunda y sincera gratitud a todo el personal de la Residencia Ballesol de Burjasot, por la gran humanidad y delicada atención que habéis demostrado en el trato a mi madre Dª. Francisca Gascó Riera.
Gracias de corazón a Arantxa y a Sandra, a las supervisoras Alicia, Sonia, Clara y María por vuestra ¡infinita paciencia! Sé el carácter difícil de mi madre y el trabajo que tenéis y siempre la habéis escuchado y atendido con gran comprensión en sus continuas e inacabables demandas.
Gracias a Vicente y resto de auxiliares, a Amparo de limpieza, a enfermeras y médicos, a cocineros y a MªJosé la directora, por la amabilidad con que nos habéis atendido a todos los hijos en nuestra «pluralidad», por la vocación demostrada en todo momento al tratar a mi madre.
Habéis creado una residencia de una atmósfera tranquila y muy acogedora, de una armonía muy difícil de encontrar en otras residencias.
Creáis una gran familia para los ancianos al final de sus vidas y eso es muy valioso, sin duda.
Puede que mi madre se tenga que ir de la mejor residencia de toda Valencia y ojalá que, si su situación económica se lo permite, pueda volver con vosotros algún día.
Que mis palabras os den ánimo en vuestra dura tarea y no dudéis que vuestra gran labor no pasa desapercibida, ni a los ojos de los abuelitos y sus familiares, y a los ojos de Dios, o de la vida, que es lo mismo.
Un fuerte abrazo.
María amparo
