DESDE BUENOS AIRES. Diciembre de 2009.
Distinguida señora Dª Lola Soler Brull (Presidenta del grupo BALLESOL); Doña Margarita Luzón Veas, directora del centro Residencial de la 3ª edad, como así también a todo su personal que la acompaña; vaya para todos mi emocionado recuerdo…
Fue aquel 21 de Julio de 2009, siendo las 11 de la mañana, cayo el roble, un rayo lo partió en dos, ese fue el principio de mi fin; la máquina del tiempo no perdona, y así es como caí… pero las lámparas de mis neuronas quedaron encendidas, estaba muy lejos de mis seres queridos del otro lado del océano… y llegué a BALLESOL, desde mi casa de Alicante (Playa San Juan) a escasos metros del mar Mediterráneo; había estado en el Hospital de San Juan, necesitaba urgente una ducha, me encontraba mal, sufría, y rodeado de unas enfermeras; que dirige una mujer joven, menuda, frágil, de mirada profunda; ordenó finalmente, que me ducharan, aquí comprendí que comenzaba una nueva vida.
Volví a nacer, entre la algarabía de éstas samaritanas, siempre alegres; me sentí un “niño-viejo”, al escuchar de sus labios esa palabra tan dulce “cariño”, que me sentí un crío, tenía a mis ángeles de la guarda, como un verdadero tesoro a mis pies, estas mujeres que luchan, a diario, con tantos “niños-viejos” que lloran y ríen necesitando el amor de las samaritanas que nos cuidan y cantan en la Residencia de BALLESOL. En mi imaginación artística, las evoco a todas estas artífices del bien, danzando hasta el cansancio “la danza del fuego”, del compositor Don Manuel de Falla, que ví bailar en mi pasada vida a la gran bailarina “Carmen Amaya”, en vuestros trabajos, día tras día, y años tras años, siempre cantando, algunas veces “Suspiros de España y otras canciones y coplas de Madrid”.
Todos quisiéramos ser inmortales, pero un “niño-viejo”, no deber ser necio, bien sabe que la inmortalidad no existe. Recuerdo cuando leí “La vida es sueño” de Calderón de la Barca, allá lejos y hace tiempo, decía al final de la novela una frase que me quedó grabada <<Todo es viento, todo es nada>>…
Aquí termino con mis ángeles de la guarda, de BALLESOL, que salvaron a éste “niño-viejo”, para esta tercera nueva vida en medio del verano de 2009, un gran abrazo y beso para todas, os llevo en mi mente.
