La mañana que visitamos a D. Joaquín Sorolla desde BALLESOL PRINCIPE DE VERGARA, Madrid
Entre las diversas actividades que, para nuestro solaz y esparcimiento, disfrutamos los residentes de BALLESOL, contamos con una que yo considero muy especial y que todos los que participamos en ella encontramos de mucha utilidad. Se trata de lo que, cariñosamente denominamos “el cole”: cinco clases semanales que imparte Aurora, nuestra simpática “profe” y colosal terapeuta, que nos hace trabajar para que nuestra memoria no se apolille, poniéndonos ejercicios y problemas que nos recuerdan la lejana infancia y nos hacen pasar muy buenos ratos.
En una de estas clases, en el pasado mes de junio, Aurora nos anunció que existía un proyecto para visitar en agosto la exposición de cuadros de Sorolla, que actualmente exhibe el Museo del Prado y que podíamos apuntarnos los que deseáramos ir.
Efectivamente, llegamos al 25 de agosto, en cuya fecha teníamos cita los Ballesolanos que previamente y con toda ilusión nos habíamos apuntado. Yo que nunca había tomado parte en anteriores convocatorias, estaba intranquila pensando como se desarrollaría la excursión; hoy puedo y debo asegurar que ha sido un verdadero éxito, tanto por la importancia de los cuadros de Sorolla que pudimos contemplar con toda comodidad, como por la organización de la visita, lo que nos proporcionó una mañana de lo más agradable, según paso a relatar:
A las 7 en punto de la mañana nos despertaron para ducharnos, ponernos guapos y pasarnos el desayuno, a fin de que pudiéramos encontrarnos en el “salón C” antes de las nueve menos cuarto que era la hora anunciada para el inicio de la excursión. En dicho salón teníamos preparados los vasitos con la medicación que cada uno tenemos prescrita, así como sendas y cristalinas copas con agua que nos repartieron las señoritas auxiliares que nos iban a ayudar en la visita al Prado, capitaneadas por Marisa, una de las excelentes supervisoras con que cuenta BALLESOL. Se paso lista después y una vez comprobado que nadie se había dormido, nos dispusimos a la ascensión al autocar y digo ascensión porque efectivamente, los que estamos necesitados de ayuda de silla de ruedas para movernos, fuimos “izados” en ascensor al interior del cómodo vehículo que, paseándonos por Madrid, nos condujo hasta el Museo del Prado, adonde puntualmente llegamos a la hora que nos habían citado.
Una vez que accedimos al mismo, nos hicieron pasar al auditorio donde de boca de una experta narradora, pudimos escuchar una detallada biografía del ilustre pintor y contemplar en una pantalla panorámica la proyección de algunos de los magníficos cuadros que después íbamos a ver en nuestro paseo por las salas donde están expuestos.
POESÍA DE NAVIDAD
En estos días felices, la gente come perdices
En estos días de fiesta, la gente quiere su cesta
En estos días de Paz, la gente quiere relax
En estos días de recuerdos, mandamos
mensajes tiernos
En estos días preciosos, la gente da abrazos de osos
En estos días de turrones, también comemos polvorones
En estos días de Navidad, la gente se quiere de verdad
En estos días que transcurren, queremos que los Reyes se la curren
En estos días de nieves, la gente pone sus Belenes
En estos días de pasión, el cuerpo pide jamón,
Si es de bellota mejor, que nos lo traiga Melchor
Y si en estos días tienen pesadillas, tomaros una pastilla
Y como estamos en Navidad, Ballesol les
desea Felicidad!!!!
Dª. LUCÍA CABO
Con la colaboración de Dª. Carmen Villalba y cia.
(BALLESOL Pozuelo)
La visita fue muy cómoda sobre todo para los que, como yo, íbamos sobre ruedas amablemente conducidos por nuestras ayudantes y aunque hubo algún despistado que “voluntariamente” se extravió so pretexto de poder curiosear los cuadros con especial detalle, a la una en punto acudió, como todos los demás a la concentración para el regreso al autocar y después a la residencia, adonde llegamos justo a la hora de almorzar.
Resumen, la obra del gran Sorolla: una maravilla digna de contemplación; el trabajo de nuestras ayudantes: merecedor de nuestro agradecimiento; la conducta de los asistentes al festejo: inmejorable; la organización de BALLESOL: sobresaliente; y el deseo de los residentes de poder disfrutar pronto de otro evento ¡indescriptible! Por lo tanto:
Muchísimas gracias a “BALLESOL Príncipe de Vergara” y a su Dirección.
ASUNCIÓN MORANTE
BALLESOL Príncipe de Vergara
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