Entre nosotros

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Ignacio Vivas 2019
Ignacio Vivas 2019

Estimados Amigos,

El contexto del sector residencial y asistencial evoluciona ante unas necesidades cada vez más exigentes de una sociedad que es testigo y parte de un reto demográfico al que es más fácil ponerle números y titulares que explicaciones. Pensamos tanto en el futuro que ya nos sitúan en quince años en un país en el que uno de cada cuatro habitantes será mayor de 65 años.

España es el país con mayor esperanza de vida. A la que aportamos calidad y cierta envidia exterior porque vivimos mucho y muy bien. Esta, sin duda, es una buena noticia en un proceso continuado de envejecimiento de la población. También que desde 1975 a 2016 la esperanza de vida ha crecido seis años. Parece que estos datos hacen necesaria una reflexión más profunda que nos acerque la dimensión que conlleva la cronicidad de la población, las soluciones y recursos deseables para atender a las Personas Mayores.

La influencia de este desafío incluye constantes cambios en los sistemas sociales y de salud. Y para afrontarlos surgen otros retos, nuevas realidades. Cómo resolver la financiación, apostar por la profesionalización, la mejora de las condiciones laborales, conseguir un convenio colectivo digno para trabajadores y viable para las empresas…

Esta evolución sociodemográfica la estamos viviendo cada día en BALLESOL lo que provoca cambios y mejoras en nuestro modelo de atención adaptándolo siempre a las nuevas necesidades de nuestros residentes y sus familias. En todo este proceso de cambio hemos sabido mantener nuestra esencia de vocación, cariño y cercanía. En definitiva, cuidar de las personas como nos gustaría que lo hicieran con nosotros o nuestros familiares. Una percepción que he tenido la suerte de constatar y compartir un año más con la expresión y los sentimientos de nuestros residentes y sus familias. Es ese agradecimiento presente y la ilusión de futuro que comparten, el valor que sin duda nos hace crecer ante las necesidades que exigen cada vez más una especialización, profesionalización y entrega en el sector asistencial y residencial.

Ese compromiso que en Ballesol siempre hemos tenido con la sociedad y que nos ha hecho cumplir con los retos que se nos han planteado nos da la energía para seguir afrontando nuevos proyectos, mirando al futuro con la ilusión de seguir creciendo y mejorando, dando respuesta a una demanda de una población que cada vez necesita ser atendida con unos recursos más adecuados a sus necesidades sociales, económicas y de bienestar. Una expansión sin fronteras adaptada a cada necesidad y basándonos en crear valor, calidad y excelencia.

Vivimos tiempos de cambios, es verdad, pero también de oportunidades. Muchas gracias a todos los trabajadores que hacen que esto sea posible, a las familias y residentes por depositarnos su confianza. En definitiva, gracias a todos los que hacen cada día que Ballesol siga siendo una gran familia. Os deseo un FELIZ AÑO 2019 lleno de salud, optimismo e ilusión.

Un fuerte abrazo,Estimados Amigos,
Por fin se terminaron, las encuestas, los mítines, las campañas y las elecciones. Todos los que hemos acudido a las urnas lo hemos hecho con el convencimiento y la ilusión de que todo puede mejorar y que tenemos que seguir caminando con ilusión hacia el futuro. Es verdad que todos tenemos cierta desconfianza en los políticos, pero no es menos cierto que desde la implantación de la democracia en España-que por cierto ha sido ejemplar- todos hemos mejorado. Contamos con unos servicios públicos de alto nivel, una sanidad que es de las mejores de Europa, un sistema de pensiones consolidado, somos unos de los países más seguros del mundo y además hace buen tiempo… ¿Qué más podemos pedir?

Hace ya más de 10 años que tenemos implantado un sistema de atención a la dependencia que en mayor o menor medida ha ido solucionando en las distintas comunidades autónomas los graves problemas de dependencia, entre otras, de las personas de edad avanzada que se encuentran en esta situación. Pero este problema que además es creciente nunca se va a solucionar si desde el gobierno no se toman las medidas necesarias. Creo que necesitamos de manera urgente un Pacto por la Dependencia, al igual que existe en pensiones o sanidad. La dependencia es un problema de largo plazo que nunca se va a resolver con medidas cortoplacistas y reglas que cambian cada 4 años. Las necesidades que tienen las personas dependientes son crecientes y de sobra conocidas por todos los que nos dedicamos a su cuidado. Los dependientes están ahí, pero pocas veces se habla de ellos, no se manifiestan en las calles, hacen poco ruido y su voz es más débil. Las personas dependientes y sus familias necesitan soluciones, son un colectivo que crece cada día y sus necesidades son cada vez más complejas.

Por eso después de 29 años trabajando en Ballesol, sigo yendo a votar con esa esperanza. Desde el convencimiento de que las cosas pueden cambiar; de que más pronto que tarde alguien afrontará los cambios necesarios con la imprescindible visión de largo plazo para que todo mejore; que conseguiremos un sector donde la gente quiera trabajar y se sienta orgullosa de ello; que nuestros profesionales podrán formarse específicamente para las tareas que realizan con retribuciones más dignas; que se destinará la financiación necesaria para el desarrollo de un sistema de atención a la dependencia basado en servicios profesionales de calidad y que se hable claramente de la colaboración público-privada como parte de la solución.

Desde Ballesol siempre hemos luchado por este objetivo, y por eso colaboramos con las distintas administraciones, tanto autonómicas como estatales proponiendo ideas y soluciones. Iniciamos ahora una nueva andadura con gobiernos nuevos en muchas administraciones y de nuevo se nos presenta una nueva oportunidad de seguir avanzando. Una oportunidad para que todos los agentes, públicos y privados, implicados hagamos esa apuesta real que nos permita ofrecer a las personas en situación de dependencia las soluciones que de manera urgente precisan y a las que en justicia tienen derecho.

Un fuerte abrazo,