El Teatro Pavón de Madrid acogerá a partir del 21 de noviembre una adaptación teatral de la única comedia cinematográfica del reconocido director danés Lars Von Trier: El jefe de todo esto. Esta versión española, titulada El jefe del jefe, dirigida por el argentino Ricardo Hornos y protagonizada por el actor Fernando Gil, estará en cartel hasta el 26 de enero de 2025.
Esta obra, que nos invita a reflexionar sobre el sistema corporativo y la deshumanización en el entorno laboral, sitúa a sus personajes en una oficina a punto de ser vendida. El propietario de la empresa ha creado un jefe ficticio para atribuirle las decisiones difíciles, pero los compradores quieren conocerlo en persona. Para cumplir con el engaño, contrata a un actor que interpreta al jefe, aunque sus esfuerzos y creatividad pronto superarán lo esperado, poniendo en duda el objetivo de la venta.
Fernando Gil, que recientemente participó en la serie Machos Alfa, interpreta al protagonista, un actor que intenta adaptarse al mundo empresarial con su peculiar estilo, a menudo alejado de los códigos de una gran corporación. Gil describe a su personaje como alguien con una «imaginación desbordante, pero que se siente tan perdido como un pulpo en un garaje». La adaptación ha transformado el humor frío y sutil de la versión danesa en un tono más cercano a la cultura mediterránea, que hará reír al público español con su calidez y espontaneidad.
El director Ricardo Hornos ha trabajado junto a Gil para adaptar la obra, añadiendo referencias locales y giros idiomáticos propios del humor español. Según explica Hornos, “al pasar del humor danés al español, creo que se ha vuelto bastante más graciosa”, y asegura que en los ensayos hubo más de una carcajada.
Inspirada en el estilo de comedias como The Office y en el teatro del absurdo de Ionesco, El jefe del jefe garantiza momentos de humor ácido y enredos que plantean cuestiones profundas sobre la moralidad y el capitalismo desenfrenado. El director Hornos destaca que el montaje teatral ha supuesto un reto para todos, desde la limitación de actores hasta la creación de espacios escénicos que trasladen al espectador a la realidad de la oficina.
El jefe del jefe es una propuesta divertida y crítica que promete cautivar tanto a los seguidores de Von Trier como a quienes disfrutan de una buena comedia sobre las contradicciones del mundo empresarial.