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Escarbando nuestros orígenes

LOS YACIMIENTOS, EL MEJOR TESTIGO DE NUESTRO PASADO

Nuestro antepasado más lejano pisaba por primera vez la Península Ibérica hace 1,2 millones de años. Los yacimientos arqueológicos son concentraciones de restos materiales y medioambientales. Pueden encontrarse en la superficie o en excavaciones del subsuelo. Los yacimientos revelan restos de humanos, animales y de construcciones que proporcionan un hilo de conexión con la historia de una civilización o de un lugar.

España es muy rica en yacimientos. Uno de los más importantes y famosos se encuentra en la provincia de Burgos. El conjunto montañoso de Atapuerca se extiende entre la cordillera Cantábrica y el Sistema Ibérico.

Las primeras exploraciones de esta zona de Castilla y León comenzaron hace dos siglos, a finales del siglo XIX. Los yacimientos de Atapuerca aparecieron por casualidad, ya que esta sierra no era la elegida en un principio como trayecto del ferrocarril. Los cambios de planes obligaron a construir una trinchera, posiblemente con intereses comerciales sobre la caliza, que dejó al descubierto diversas cuevas con restos arqueológicos. En 1910 la línea de ferrocarril dejó de funcionar, y su estructura pasó a utilizarse como cantera, lo que provocó la destrucción de los restos que las propias obras habían sacado a la luz.

Cada campaña que se inicia en Atapuerca reúne a más de 150 especialistas de distintas universidades y sigue dando maravillosas sorpresas de nuestros antepasados.

Un poco más al norte encontramos los yacimientos de la Moruela en A Coruña. En el pueblo gallego de As Pontes se descubrieron restos humanos de hace 5000 años. La necrópolis estaba compuesta por dos círculos líticos de la época Celta. La integridad y conservación de estos restos se vio amenazada por las obras de la autovía entre Ferrol y Vilalba. Pese a estar paralizadas las obras de construcción cercanas a los yacimientos, la zona se vio afectada por derrumbes de tierra, que provocaron el desgaste de los restos.

La construcción de otra autovía en el noroeste provocó la aparición de otros restos arqueológicos. La autovía Mudéjar que une Zaragoza y Valencia vio retrasadas sus obras por esta aparición en el tramo que sale de la capital zaragozana. Aunque aún no se han hecho públicos los resultados de los restos encontrados, todo parece indicar que se trata de restos homínidos e incluso dinosaurios.

En Terrasa, Barcelona, la construcción de una nueva estación de ferrocarril tuvo que ser retrasada cuando se vieron sorprendidos por la aparición de unos yacimientos. Estos ocupaban una superficie total de 2.600 metros cuadrados, y entre los 11.000 restos hallados se encuentran herramientas y utensilios de hace un millón de años, correspondientes a las primeras migraciones de poblaciones africanas que llegaron a Europa en el pleistoceno.

Las islas también fueron testigos silenciosos de nuestros antepasados. En junio de 2006 las máquinas que trabajaban en la ampliación de la carretera del aeropuerto ibicenco descubrieron un yacimiento muy cerca del hipódromo de Sant Jordi, una pequeña población del sur de Ibiza. Es la segunda vez que se encuentran en la zona restos correspondientes al siglo II, época en la que el Imperio Romano dominaba la isla. Tres tumbas e innumerables objetos de cerámica han recordado a sus habitantes lo que un día fue la isla pitiusa.

Sin duda, Ciudad Real es una de las zonas en la que se han encontrado mayor diversidad de restos de distintas épocas. Las obras de su aeropuerto dieron a sus habitantes una grata sorpresa, yacimientos que abarcan desde la Edad de Bronce hasta la época en la que la península era dominio del Islam. Los dos yacimientos han sido bautizados como “Arroyo de las Lagunillas I” y “Arroyo de las Lagunillas II”. En el primero fueron encontradas 200 fosas con cerámica de la Edad de Bronce. En el segundo yacimiento se identificaron una necrópolis islámica con 131 sepulturas orientadas a la Meca. No sólo se han localizado restos humanos y utensilios en la Península Ibérica. Lo Hueco, en Cuenca, es uno de los puntos en los que ha aparecido una colección de 8.000 fósiles de tortugas, cocodrilos y dinosaurios. De nuevo, la construcción de una vía ferroviaria de alta velocidad dio esta sorpresa a los manchegos en 2006.

Redacción Revista Ballesol
Redacción Revista Ballesol
Equipo de redacción de la Revista Ballesol
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