RECORTANDO HISTORIAS
UN JUGUETE PARA TODA LA VIDA
Hoy que todo es tecnología, y hasta la más simple de las pelotas tiene un trazado y acabado perfecto, resulta complicado encontrar un juguete sencillo, divertido y que además de todo eduque a los más pequeños. Es precisamente la sencillez lo que en la mayoría de las ocasiones otorga el éxito a los juguetes, como ocurría con chapas, canicas y las muñecas recortables.
Las muñecas recortables fueron durante muchos años el mejor entretenimiento de las niñas. El recortable consistía en una muñeca de papel que venía acompañada por todo un repertorio de vestidos y complementos, también de este material, que permitían a las más pequeñas cambiar de vestuario con solo doblar la lengüeta de esos peculiares trajes. Los recortables comenzaron apareciendo como un entretenimiento, pero el éxito hizo que acabasen saliendo en revistas y periódicos para hacer publicidad de firmas de moda.
Algunas especulaciones sobre su origen lo sitúan en Asia durante el siglo XI, pero la primera muñeca de papel de la que se tiene constancia aparece en el siglo XVIII en Francia. Eran figuras articuladas con diferentes trajes y eran reflejo de la moda de la época.
Estas primeras muñecas presentaban una apariencia más similar a una marioneta, y eran usadas por los adultos de clase social alta como método de entretenimiento. Las muñecas de papel que conservamos en nuestra memoria aparecen en el siglo XIX en Alemania e Inglaterra. No se trataba de un simple juguete, las muñecas recortables les servían como modelos de conducta para los más pequeños. Se trataba de recortables muy elaborados, mujeres de aspecto refinado y actitud seria y elegante, con trajes laboriosos de la época. Tocados, bolsos y canastillas eran algunos de los complementos que estas primeras muñecas de papel podían lucir.
¿QUIEN ERA…?
Little Fanny fue la primera muñeca recortable que la editorial Fuller comercializó en Inglaterra. Los recortables se acompañaban con poemas, y cada uno de ellos reflejaba algunas escenas cotidianas de la historia.
Dolly Dingle era una muñeca de papel que se creó en Estados Unidos en 1.915. Con grandes ojos, rizos y un aspecto dulce, la muñeca encandiló a todos, viajó por todo el mundo a través del papel y sus vestidos. Dolly se adaptó tanto a los acontecimientos que incluso fue a la guerra, su creadora sacó una colección en la que la adorada muñeca de papel vestía también indumentaria militar.
En Cuba y los países de Latinoamérica las muñecas recortables fueron bautizadas como Cuquitas. La Cuquita lucía voluptuosos trajes de moda de la época. En España llegaron también de la mano de los años 20. Las primeras editoriales que sacaron a la luz a estas revolucionarias muñecas recortables fueron La Tijera, Hernando y El soldado Páez entre otras. Si en Cuba y Latinoamérica fue Cuquita, su análoga en España fue Mariquita. Nuestra muñeca recortable estaba inspirada en la Dolly estadounidense. Mariquita también fue a la guerra, coincidiendo con la Guerra Civil, la editorial Hernando lanzó los recortables de Mariquita con el traje de soldado y con el traje de enfermera.
Cuando la guerra terminó, las muñecas recortables se convirtieron en el recurso más económico para que las niñas recuperasen la ilusión. Los recortables comenzaron siendo un entretenimiento de mayores, y pasó a ser pronto la opción más económica de juego para los niños.