La audición juega un papel fundamental en la calidad de vida de las personas mayores. Escuchar con claridad no solo facilita la comunicación, sino que también influye en la memoria, el estado de ánimo y las relaciones sociales.
¿Por qué es importante cuidar la audición en la tercera edad?
Con el paso de los años, es habitual que aparezca la presbiacusia, una pérdida progresiva de la capacidad auditiva. Este deterioro no tratado puede derivar en aislamiento social, depresión o dificultades cognitivas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS):
Más del 30% de los mayores de 65 años convive con algún grado de pérdida auditiva.
La buena noticia es que detectar a tiempo los problemas de oído mejora notablemente la calidad de vida. Controles periódicos y soluciones como audífonos modernos permiten mantener la autonomía y seguir disfrutando de conversaciones, música o actividades culturales.
“Cuidar la audición no solo es escuchar mejor, también es vivir mejor y mantener una conexión activa con el entorno.”
¿Cuáles son los primeros síntomas de pérdida auditiva?
Uno de los principales problemas es que muchas personas normalizan sus dificultades para oír. Algunos signos de alerta son:
- Subir el volumen de la televisión más de lo habitual.
- Pedir constantemente que repitan lo que se dice.
- Dificultades para seguir conversaciones en entornos ruidosos.
- Sentir zumbidos o pitidos constantes en los oídos (tinnitus).
Reconocer estos síntomas es clave para acudir a un especialista y evitar que el problema avance.
Consejos para cuidar la audición en mayores
Existen hábitos y cuidados que pueden ayudar a mantener la salud auditiva:
- Revisiones periódicas: al menos una vez al año con un otorrinolaringólogo.
- Evitar la exposición a ruidos intensos: limitar el uso de auriculares a volumen alto o asistir a lugares muy ruidosos sin protección.
- Adoptar una buena higiene auditiva: no introducir objetos en el oído y utilizar productos adecuados para su limpieza.
- Usar audífonos cuando sea necesario: la tecnología actual ofrece dispositivos discretos y de gran calidad que mejoran la comunicación diaria.
Cuidado auditivo y bienestar emocional
La pérdida auditiva no tratada puede provocar una disminución en la participación social y un aumento del sentimiento de soledad. Escuchar bien favorece la interacción con la familia y amigos, estimula el cerebro y refuerza la autoestima.
De hecho, diversos estudios relacionan una buena audición con una menor incidencia de deterioro cognitivo en la tercera edad. Mantener la capacidad de escuchar con claridad es, por tanto, una inversión en bienestar emocional y salud mental.
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