Con el paso del tiempo, nuestros pulmones también envejecen. La capacidad respiratoria disminuye, la tos pierde eficacia y aumenta el riesgo de infecciones como la neumonía o las bronquitis. Sin embargo, hay una herramienta terapéutica que puede marcar la diferencia en la calidad de vida de las personas mayores: la fisioterapia pulmonar.
Aunque todavía es una disciplina poco conocida fuera del ámbito clínico, sus beneficios son sorprendentes.
¿Qué es exactamente la fisioterapia pulmonar?
La fisioterapia pulmonar (o respiratoria) es un conjunto de técnicas no invasivas que tienen como objetivo mejorar la ventilación pulmonar y eliminar secreciones. Se basa en ejercicios y maniobras específicas realizadas por fisioterapeutas especializados, con el fin de facilitar la respiración, prevenir infecciones y mejorar la calidad de vida.
Esta terapia resulta especialmente útil en personas mayores con enfermedades crónicas como la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), asma, fibrosis pulmonar o tras un ingreso hospitalario prolongado.
¿Cuáles son los beneficios menos conocidos?
1. Mejora del sueño y la calidad del descanso.
Al respirar mejor, las apneas y microdespertares nocturnos se reducen, permitiendo un descanso más profundo.
2. Prevención de ingresos hospitalarios.
Al mantener los pulmones más limpios y fuertes, se evita la acumulación de secreciones y se reducen las infecciones respiratorias, disminuyendo así el número de hospitalizaciones.
3. Mejora del estado de ánimo.
La fatiga respiratoria y la sensación de ahogo pueden generar ansiedad y aislamiento social. Al recuperar parte de la capacidad pulmonar, la persona se siente más independiente y segura.
4. Aumento de la capacidad funcional.
Subir escaleras, pasear o realizar actividades cotidianas deja de ser un reto gracias a una mejor oxigenación.
¿Cómo se aplica esta terapia en mayores?
Los tratamientos se adaptan a cada persona y sus necesidades. Algunas de las técnicas empleadas incluyen:
- Ejercicios de reeducación respiratoria.
- Técnicas de drenaje bronquial.
- Entrenamiento de los músculos respiratorios.
- Ejercicios con dispositivos de presión positiva espiratoria (PEP).
Muchos centros geriátricos y residencias especializadas, como las residencias de mayores Ballesol, incorporan estos tratamientos dentro de sus programas de rehabilitación para personas con enfermedades respiratorias crónicas o tras procesos agudos.
¿Cuándo está indicada la fisioterapia pulmonar?
Según el Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España, esta terapia está indicada en personas mayores que presentan:
- Tos ineficaz.
- Sensación de falta de aire (disnea).
- Acumulación de mocos o infecciones respiratorias frecuentes.
- Debilidad general tras periodos de inmovilidad.
Recomendaciones oficiales frente al deterioro respiratorio en mayores
El Ministerio de Sanidad recomienda la actividad física adaptada y controlada para preservar la función pulmonar en las personas mayores. En este contexto, la fisioterapia pulmonar cumple un papel clave, ya que permite recuperar capacidad funcional sin generar sobreesfuerzo.
Además, organizaciones como la SEPAR (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica) promueven la fisioterapia respiratoria como parte fundamental del tratamiento en enfermedades crónicas.
“La fisioterapia pulmonar no solo mejora la respiración, sino que devuelve autonomía y esperanza a quienes pensaban que su fatiga era irreversible.”
En cada residencia de ancianos Ballesol, la salud respiratoria forma parte de un enfoque integral de cuidados. En las residencias para personas mayores, contamos con profesionales de fisioterapia especializados que aplican estas técnicas personalizadas para mejorar la calidad de vida de residentes con afecciones pulmonares.
Desde programas de rehabilitación respiratoria hasta ejercicios adaptados en grupo, buscamos prevenir complicaciones y potenciar la autonomía de cada residente.
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