La meningitis bacteriana es una enfermedad que puede afectar a personas de todas las edades. Si se diagnostica tempranamente, la mayoría de las personas se recuperan sin complicaciones, pero si no se trata a tiempo, puede causar problemas graves como daño cerebral o discapacidad.
¿Cómo se infecta una persona mayor de meningitis?
Estas bacterias pueden provocar una infección en las vías respiratorias superiores al entrar en el cuerpo, y viajar por el torrente sanguíneo hasta llegar al cerebro.
En algunos casos, la infección se produce directamente en las meninges, que son las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal, bloqueando los vasos sanguíneos cerebrales.
Esto puede provocar un accidente cerebrovascular y daños cerebrales permanentes.
La meningitis bacteriana puede transmitirse de persona a persona a través del intercambio prolongado o directo de secreciones respiratorias y de la garganta.
No se contrae por contacto casual o al respirar el mismo aire que una persona infectada.
Además, otros factores que pueden aumentar el riesgo de contraer la enfermedad incluyen tener un sistema inmunológico debilitado o sufrir un traumatismo en la cabeza.
¿Qué síntomas provoca en adultos mayores?
Los síntomas de la meningitis bacteriana incluyen rigidez en el cuello, dolor de cabeza y fiebre repentina, así como náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz.
Sin embargo, en personas mayores, los signos pueden ser más inespecíficos, como cambios en el estado mental o convulsiones, en lugar de la rigidez del cuello. Esto puede dificultar el diagnóstico inicial.
En las personas mayores, la bacteria suele ser la principal causa de la meningitis bacteriana, responsable del 25% al 50% de los casos.
¿Cómo se puede prevenir la meningitis?
La vacunación permite al individuo desarrollar inmunidad contra un patógeno y, por lo tanto, previene la adquisición de la enfermedad.
La incorporación de vacunas conjugadas contra el neumococo, ha llevado a una disminución significativa en la incidencia de estas enfermedades.
En caso de meningitis bacteriana, el médico puede recomendar antibióticos como medida de profilaxis para prevenir la propagación de la enfermedad. Los médicos recomiendan la profilaxis en los siguientes casos:
- Contactos cercanos de alguien con meningitis causada por N. meningitidis.
- Miembros del hogar de alguien que padece una infección grave, cuando el hogar incluye a una o más personas con mayor riesgo de contraer la bacteria debido a su edad, falta de vacunación o afecciones inmunodepresoras.
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