Cada 18 de abril se conmemora el Día Europeo de los Derechos del Paciente, un día que fue decretado por iniciativa de la Active Citizenship Network (Red de Ciudadanía Activa).
Esta Organización que, a partir del año 2002 y a través de la Carta de los Derechos de los Pacientes, promulgó los catorce derechos que deben tener los pacientes de toda Europa y los cuales deben ser debidamente cumplidos por todos los centros de salud o atención sanitaria.
Derechos del paciente
- Derecho a la prevención de la enfermedad.
- Derecho a acceder a los servicios de salud que precise el paciente, sin discriminación en función de los recursos, lugar de residencia o enfermedad.
- Derecho a estar informado.
- Derecho de consentimiento.
- Derecho a decidir libremente.
- Derecho a la privacidad y confidencialidad.
- Derecho a respetar los tiempos del paciente.
- Derecho a que se cumplan los estándares de calidad.
- A la seguridad
- A la innovación
- A evitar sufrimientos innecesarios y dolor
- Derecho a un trato personalizado
- Derecho de reclamación
- Derecho a recibir compensación.
En nuestro país, estos derechos del paciente se recogen en diversas normas, empezando por la Constitución Española, que consagra el derecho fundamental a la protección de la salud, y por la Ley General de Sanidad del año 1986, que estableció los derechos y deberes fundamentales del paciente, así como los principios generales de universalidad y equidad.
En 2002 entró en vigor una normativa específica sobre este asunto, la Ley Básica Reguladora de la Autonomía del Paciente y de Derechos y Obligaciones en Materia de Información y Documentación Clínica (Ley 41/2002).
Humanización del sector salud
Puede resultar paradójico hablar de “humanizar” la salud en los servicios de salud, cuando la esencia de éstos es precisamente el ser humano y su origen surge de la necesidad de atender a las personas enfermas.
Sin embargo, la creciente tecnificación de la asistencia sanitaria, la prioridad por la búsqueda de la eficiencia y el control de los costes, la presión asistencial, la masificación, la falta de tiempo, el trato inadecuado e impersonal a la persona enferma, han hecho que con frecuencia el personal sanitario pueda anteponer aspectos meramente administrativos, económicos o procedimentales a la prestación de un auténtico servicio orientado al ser humano.
Por eso, por la propia naturaleza de los servicios de salud, la humanización debe convertirse en una prioridad de las instituciones sanitarias, sea cuál sea el tipo de atención que prestan, desde un hospital hasta una residencia de ancianos, lo importante son las personas.
Para que los servicios sanitarios tengan un rol más humano y sea accesible a un mayor número de personas en Europa, se creó el llamado Big-Data, un sistema informático, que, en España como el resto del continente europeo, busca una mejor y mayor inclusión de los pacientes y con ello se pueda lograr mejorías en el sector salud.
Humanizar el cuidado en una residencia de ancianos
En los últimos años, estamos asistiendo a un interés progresivo por el cuidado de las personas mayores, quizás esto se deba a que el progreso tecnológico y su aplicación a la medicina hace que la esperanza de vida aumente, aumentando también la posibilidad de convivir con patologías asociadas a la edad avanzada.
Para aquellos que trabajan para las personas mayores y su cuidado, especialmente los de aquellos que padecen enfermedades y deterioros físicos y cognitivos que merman sus capacidades, como es el caso de Ballesol, –residencias de ancianos y apartamentos para mayores– diseñan programas y definen criterios que humanizan las relaciones con los mayores y que sirven de indicadores de calidad asistencial.
“Personas que cuidan de personas” es uno de los lemas y formas de vida en los centros Ballesol, donde se da importancia tanto a los residentes como a sus cuidadores y resto de profesionales que trabajan con ellos día a día.
“Cuidar bien” o “Humanizar los cuidados” son conceptos modernos asociados al cuidado del adulto mayor en el ámbito residencial.
La importancia de ser atendidos por los mejores especialistas, en residencias funcionales, multidisciplinares y con una filosofía de la ética, autonomía y la dignidad centrada en la persona, son fundamentales para el cuidado del adulto mayor.
No sólo es importante humanizar el cuidado y la atención de personas mayores para el bienestar físico y mental de todos, sino también el estado nutricional de los residentes es otro de los aspectos en el que Ballesol pone especial cuidado, ya que las personas de edad avanzada son las que sufren mayores riesgos de desnutrición asociada a otras enfermedades o patologías.
Ballesol es el lugar ideal donde envejecer con calidad de vida con la seguridad de estar en las mejores manos y realizando las actividades que más te gustan.
