Disfrutar de la naturaleza no solo es placentero, sino que aporta numerosos beneficios para la salud física y mental de las personas mayores. Pasear por parques, jardines o entornos naturales favorece la movilidad, reduce el estrés y mejora la calidad de vida en la tercera edad.
¿Por qué la naturaleza ayuda al envejecimiento activo?
El contacto con espacios verdes estimula la actividad física suave, esencial para mantener la fuerza, el equilibrio y la flexibilidad. Además, el aire libre y la exposición a la luz solar contribuyen a mejorar el ánimo y regular los ciclos de sueño, factores clave para un envejecimiento saludable.
Estudios recientes confirman que pasar tiempo en la naturaleza también reduce la presión arterial y el riesgo de enfermedades cardiovasculares, así como mejora la memoria y la atención en personas mayores.
“La naturaleza no solo relaja, también activa cuerpo y mente, favoreciendo un envejecimiento más saludable y pleno.”
Actividades recomendadas en entornos naturales
Integrar la naturaleza en la rutina diaria de las personas mayores puede ser muy sencillo:
- Paseos diarios por parques o jardines cercanos.
- Ejercicios de equilibrio y estiramientos al aire libre.
- Jardinería o cuidado de plantas, que estimula tanto la movilidad como la coordinación.
- Actividades culturales o educativas al aire libre, como visitas a huertos urbanos o rutas culturales.
Estas prácticas no solo fomentan la actividad física, sino también la interacción social, reforzando los vínculos y previniendo la soledad.
Beneficios adicionales del contacto con la naturaleza
Además de favorecer la movilidad, la naturaleza tiene un efecto positivo en la salud emocional. La exposición a entornos verdes reduce el estrés, mejora la autoestima y promueve un estado de ánimo positivo. Esto resulta especialmente relevante en personas mayores, ayudando a mantener la independencia y la motivación para participar en actividades diarias.
Entornos adaptados y contacto con la naturaleza en Ballesol
En las residencias de ancianos de Ballesol, la naturaleza forma parte de la vida diaria de todos los residentes. Cada residencia de personas mayores cuenta con jardines, terrazas y espacios verdes accesibles, pensados para que los mayores puedan disfrutar del aire libre de forma segura.
Además, se organizan numerosas excursiones y actividades al aire libre, fomentando la movilidad, el contacto social y el bienestar emocional. Estas iniciativas permiten a los mayores disfrutar del entorno, mantenerse activos y vivir de forma plena cada etapa de la vida.
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