No le gusta ser protagonista, pero no puede evitar mirar de reojo cómo está el salón de la residencia de Ballesol Barberá del Vallés. Hoy es un día especial para él. Josep Bayó es de esas personas que te enamoran con el rostro. Una leve sonrisa permanente y los ojos bien abiertos le identifican, aunque en esta historia sus manos sean capitales. Presenta su libro, “El Señor de los Cuentos”, escrito también con un corazón que ha latido en cada una de las maravillosas historias que compartió con familiares, amigos y residentes el pasado 20 de Mayo
“Es una persona encantadora, atenta, inteligente…”. Los calificativos se convierten en piropos mientras Josep pasa al lado de una residente que no puede reprimir la emoción: “¡Te queremos Josep!”. Los aplausos retrasan la presentación. La directora de Ballesol Barberá del Vallés, Mónica Riveiro, lee las palabras que la emoción ha dejado escritas en un texto que el propio autor ha escogido para este momento: “…Me han pedido que explique el motivo de escribir este libro. La explicación está en que yo creo en Dios y en sus manifestaciones, que transmiten sus leyes y enseñanzas a través de los tiempos…”. Las motivaciones que han llevado a Josep a escribir este libro son muchas.
Lo confiesa con la voz baja atenuada por la emoción. “A los diez años hice mi primera incursión en la escritura y me entusiasmé por la lectura”. Alza la mirada y encuentra un beso al viento que le lanza su hija. Coge fuerzas, respira hondo y prosigue su relato algo más nervioso: “A los 61 años tuve una grave dolencia de vesícula que puso en peligro mi vida. Por ello cuando salí del hospital fue ingresado en Ballesol Barberá del Vallés. Aquí mejoré mi estado físico y soy feliz haciendo lo que me gusta. De esta forma recopilé los mejores cuentos de los últimos años para hacer este libro”. Las inquietudes de este ingeniero de inmaculada trayectoria laboral se encuentran en cada línea de “El Señor de los Cuentos”.
¿Se imaginan leer sobre el amor, el respeto, la lealtad o la justicia a través de un viaje, una conferencia, o por medio de la música? Esa es la invitación a la lectura que nos propone Bayó. “Desarrollando nuestras cualidades espirituales podemos ser mejores personas, más amables y desprendidos…”. Qué razón tiene, pensará Camila. Una de las alumnas del colegio público Can Serra de Barberá del Vallés que se ha acercado a este improvisado homenaje. Tiene un motivo envidiable. Cada miércoles Josep se convierte en el voluntario bibliotecario de la escuela. Allí rodeado de niños, escucha poemas, aconseja alguna lectura y regala anécdotas que los pequeños se llevan como regalos a sus padres. El apoyo a las actividades de dinamización de la lectura de esta escuela es un ejemplo.
Termina la presentación del libro. Camila se acerca a Josep y sonríen cogidos de la mano. Sabe que su admirado amigo está pensando en escribir la segunda parte de “El Señor de los Niños”. “Me da vergüenza decírselo – nos dice tímida- pero me haría mucha ilusión escribir algo con él”.