RECUERDOS DE MI NIÑEZ
Cuanto más viejo voy siendo más me acuerdo de mi abuelo los consejos que me daba en la vida me han servido de una gran enseñanza.
En mi pueblo que es invierno once meses cada año recuerdo con gran nostalgia las tardes que me pasaba con mi abuelo en su casa. Su primera lección fue nunca pierdas la esperanza si quieres sobrevivir en el mundo que tenemos sin coraje no te salvas. A los pies de mi abuelo largas tardes me pasaba y a parte de entretenerme las lecciones que me daba fueron de gran enseñanza.
El “Don” es muy necesario para situarte en la vida pero si el “Señor” no lo tienes no esperes en sociedad alternes compórtate como un señor pues con ésta condición se nace y el título de don solo se hace. La enseñanza que sacaba en mi vida me ha servido para crearme un futuro y ahora que ya soy viejo veo que lo he conseguido.
D. MANUEL DELGADO, 86 años