DULCE SAN VALENTÍN
Llega el 14 de febrero y todo se llena de flores, poemas, mensajes de amor “y un cosquilleo en el estómago que ni los años puede quitar”. La confesión es de una residente enamorada, claro que sí. ¿Cómo enamorar a nuestra pareja?. En BALLESOL Mariana Pineda lo tenían muy claro. El sentido del gusto y el olfato es algo que no se pierde con los años. Así pensaron los residentes, cocineros y enamorados, que enfundados en guantes y remangadas las mangas, se dispusieron a elaborar unos ricos corazones de bizcochos en el taller de repostería.
Un San Valentín tan dulce y con sabor a fresa y chocolate no podía terminar de otra manera. “Vuelta a remangarse pero para comer unos bizcochos como los de toda la vida, con cariño y con la receta de la abuela”, como debe de ser, respondió un residente enamorado.
