CENTROS RESIDENCIALES DE BALLESOL
Por las manos del personal de Enfermería de Grupo BALLESOL pasan las necesidades de una atención continuada y especializada que precisan las personas mayores.
“En el día a día” de cada Centro Residencial se trabaja en función de cada residente. La filosofía de BALLESOL, es la misma. “Establecer unos cuidados de calidad adecuados a sus necesidades”.
Toñi Almeida es la responsable de Enfermería en BALLESOL Majadahonda. “La prevención y el mantener las constantes al día” son fundamentales para asegurar el bienestar de los 114 residentes, la gran mayoría con un grado alto de dependencia. María Luz pertenece al personal de Enfermería de BALLESOL Mirasierra, un Centro Residencial con casi 200 residentes “con necesidades muy específicas pero con un porcentaje del 80% de personas mayores dependientes”.
En BALLESOL Pozuelo trabajan cuatro enfermeras, entre ellas, Isabel Aguirre. Aunque el grado de dependencia es elevado, “el personal de enfermería siempre debe de adaptarse a las necesidades personales de cada residente llevando un plan personal en las actividades de la vida diaria (AVD)”.
El protocolo de enfermería es el mismo en cualquier residencia, “sabiendo que existe una continuidad tras la primera exploración al ingreso del paciente, con una valoración de seguimiento, trasladados o temporales” según las características de la persona atendida. Igualmente cada seis meses se hace un reconocimiento más detallado de cada residente, excepto si ha pasado por un proceso agudo –ingreso en el hospital, fractura de cadera…- que precisaría de una atención más periódica.
Los procedimientos a seguir por estas tres enfermeras están compaginados y delimitados junto al resto de personal de una residencia. “Es básica una reunión multidisciplinar a la semana junto a dirección, médico, enfermería, fisioterapeuta, terapeuta ocupacional y psicología”. En el día a día, recuerda Toñi, están más en contacto con las auxiliares de enfermería, “las campanillas en cualquier centro residencial porque son las que te dan el primer aviso de atención sobre un residente”.
La patología más común de un residente válido es la demencia en cualquiera de sus grados. “Casi todos los ingresos suelen ser por un indicio de demencia, pequeños despistes y pérdida de orientación”, aunque en el caso de personas más dependientes, “la patología principal es el deterioro cognitivo que conlleva inmovilidad, incontinencia y riesgo de úlceras” recuerda María Luz. Muchos de estos residentes llegan con “pluripatologías que desbordan la atención de los familiares, que no pueden hacerse cargo de ellos como merecen”, añade Isabel.
Una vez que comienza la relación entre residente y personal de enfermería, existen unos compromisos de respeto y comunicación que no hay que olvidar. “En este trabajo tienes que aportar profesionalidad y un trato personalizado del residente, preservando su intimidad y facilitándole una información clara, y muy importante, tratarle como un adulto y no como un niño”, reconocen.
PERFILES
Personal de enfermería de los Centros Residenciales de BALLESOL en Madrid (Toñi Almeida, Isabel Aguirre y Mari Luz)
TOÑI ALMEIDA. BALLESOL MAJADAHONDA
Después de 13 años en BALLESOL aún recuerda que llegó “como auxiliar en suplencias del turno de noche” mientras estudiaba la carrera de enfermería. Su compromiso es un ejemplo de la filosofía que quiere inculcar a los demás.
¿Qué hace diferente tu trabajo en BALLESOL al de otros centros residenciales?
Te das cuenta que no todo el mundo está preparado para trabajar en una residencia. El grado de autonomía que tenemos aquí no lo encuentras en un hospital.
¿Qué te sugiere…?
Diabetes: Control glucémico.
Higiene: Diaria.
Una historia en BALLESOL…
Estás medicando a un residente de más de 90 años que está pasándolo mal y te mira a los ojos y te dice: ¡Qué feliz estoy aquí¡ Las lágrimas se te caen hasta los pies.
ISABEL AGUIRRE. BALLESOL POZUELO
En Marzo de 2013 cumplirá nueve años en BALLESOL Pozuelo. Atrás quedan los años de estudio de Enfermería entre Perú y España, “y muchas suplencias en ambulatorios hasta llegar aquí”.
¿Qué hace diferente tu trabajo en BALLESOL al de otros centros residenciales?
Desde el primer momento te sientes parte de esta familia, son muchas horas entre profesionales y residentes. BALLESOL es como mi segunda casa.
¿Qué te sugiere…?
Dolor: Analgésico.
Hipertensión arterial: Control de tensión.
Una historia en BALLESOL…
Una sobrina de una residente a la que atendimos en una pierna y que me hizo un regalo especial. Sabía que me gustaba el dulce, pero la mujer me regaló dos vasos enormes de ¡whisky¡, que guardo, eso sí, con mucho cariño.
MARI LUZ. BALLESOL MIRASIERRA
Llegó a BALLESOL Mirasierra hace nueve años con una experiencia reconocida en el entorno gerontológico, pero con el deseo casi de juventud de “comprobar la evolución a largo plazo del ser humano de manera directa”.
¿Qué hace diferente tu trabajo en BALLESOL al de otros centros residenciales?
La calidad asistencial es un elemento diferenciador evidente. La confianza que en mi caso tengo con el médico y enfermera hace posible que el trabajo sea eficiente y personal.
¿Qué te sugiere…?
Eliminación intestinal: Vigilar dieta.
Incontinencia: Vigilar la piel y necesidad de sondaje.
Una historia en BALLESOL…
Una persona que llegó a BALLESOL en fase terminal y con pluripatología de todo tipo y con quince días de vida. Ingresó en el centro residencial con sonda vesical y nasogástrica, y ahora no las necesita, está muy animado, tiene un sentido del humor admirable y come solo.”